A veces si escojemos no actuar conforme al dictado de nuestra esencia, la vida nos brinda maestr@s y reacciones que nos obligan a volver a oirnos. Todo es cuestión de enfoque y consciencia!
Me he dado cuenta en los últimos tiempos de que cada vez que hago cosas forzadas o modifico mi conducta natural para intentar contentar a otra persoa, siempre me sale mal la jugada.
Hago algo que no siento totalmente y obtengo una mala actitud o respuesta de la persona por quien me he tomado la molestia o a la que creo haber hecho un favor.
Me gusta pensar que todo pasa por algo; que siempre existe una razón subyacente a lo superficial, a modo de lección de vida, para que esto suceda de esa forma. Realmente esa persona, sin ser consciente, me está haciendo el favor de no aceptar ese comportamiento mío, de no colaborar en una disposición con la que no concuerdo.
Está siendo mi maestr@;
enseñándome a ver que casi siempre, la satisfacción de cada persona, no está en los hechos que vive u otros hacen por ella, sino en su interior y no depende de nadie más que de ella misma.
Al igual que el reconocimiento debe de nacer en un@ mism@ y, si surje fuera también, pues genial, mas es prescindible.
17/07/17
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